Grandes Gritos del Rock (VIII) - Extremo y duro

"Abre... la puerta... que soy el Diablo que vengo con perras...
Abre... chiquilla... las piernas que vengo a clavarte semillas...
Como cada día en el infierno me aburría, me fui de bar en bar
Vi a la Virgen María, cansada de ser virgen, metida en un portal..."

Estas frases son habituales en Robe Iniesta. Será por eso que sus letras fueron censuradas por diversos medios e incluso han visto prohibidas sus presentaciones en varias ciudades y pueblos. Pero a él no le importa. Él cree que lo más importante de una canción está en su letra y quiere ser más poeta que músico. Quiere cagarse en la autoridad, se burla de la rehabilitación por drogas, manda a todos a tomar por culo, acaricia lo profano, lo promiscuo, lo fatal, lo ridículo, lo asqueroso. Pero después vuelve a ella, a esa imagen de flores y hadas y lunas que tanto lo persigue; al pedacito de cielo, a las cataratas puestas del revés, a la primavera desbocada, a temblar cuando la ve, a la vereda de la puerta de atrás y a los sueños. Pero después da vuelta la esquina y entonces todo se desmorona: las flores y las hadas, la luna y ella, que al fin de cuentas es otra puta.

Y entre besos, sexo, agujeros, mierda, corazones, bocas, disparos y otras drogas transcurren los versos de este poeta español, que además es la voz principal (cómo no) y guitarrista de Extremoduro.

Grite nomás, Robe...


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Responsable: Robe Iniesta
Obra: Puta
Frase: "Que nada me interesa de alrededor, me subo a lo más alto de la locura, encuentro a mi princesa hablando con la luna, echándose carreras a ver quién es más... ¡¡¡¡PUTAAAAAAAAAAA!!!!"
Momento: 1:34 > 1:46 y 4:23 > 4:35

¡Que grite el rock!

Campaña AntiMartes (8) - HOY: De archiduques y archiguerras

Ocho millones de muertos y seis millones de inválidos fue el saldo de esta desmesurada aventura a la que se dio el género humano (¿humano?) allá por el año 1914 del siglo pasado. ¡Ay de los paseos y de los conflictos bélicos que inicien un martes!

Era una fría mañana de verano y de martes 28 de junio en Sarajevo cuando el archiduque Francisco Fernando se paseaba por las calles con su esposa Sofía. El archiduque era un hombre de poca fe que descreía de las consabidas advertencias que desplegamos en esta publicación así que, desprevenido, recibió un tucazo que interrumpió su vida para siempre (como suele ser con la interrupción de la vida). Lo mismo sucedió con la hermosa Sofía, que la quedó sin comerla ni beberla (perdón por la expresión).


Un mes más tarde era martes nuevamente. Y el 28 de julio era también un día trágico, pues las consecuencias del martes anterior habían de tener eco sobre éste, de manera irremediable e inolvidable: El Imperio Austro-Húngaro declaró la guerra a Serbia. El Imperio Ruso declaró la guerra al Imperio Austro-Húngaro. El Imperio Alemán declaró la guerra al Imperio Ruso. Francia brindó apoyo al Imperio Ruso. El Imperio Alemán declaró la guerra a Francia. El Imperio Británico declaró la guerra al Imperio Alemán. Y así siguieron declarándose la guerra mutuamente resultando en la Primera Guerra Mundial, que es conocida como la más violenta y sangrienta de nuestra era.


Vaya este pequeño aporte a modo de advertencia: si son archiduques del Imperio Austro-Húngaro y se llaman Francisco Fernando, eviten salir a pasear por Sarajevo un día martes.


¡Oh martes, día de asesinatos y guerras, que tu trágica tenacidad no nos conduzca a nuestra última morada!

Hasta la próxima.

Grandes Gritos del Rock (VII) - Así grita la muerte

- Pensá en la muerte o en algo horrible y cantá -, le aconsejó Roger.
Clare asintió, respiró profundo, se aclaró la gola y se dispuso a improvisar su pista. Al finalizar la tercera toma, salió de la sala avergonzada y pidiendo disculpas a la banda, que no entendía dos cosas:
1. ¿Por qué Clare pedía disculpas, si había perpetrado una de las piezas más emotivas y recordables que dio el rock?
2. ¿Cómo elige Dios a quién dictará al oído sus designios exactos, inabarcables, sobrehumanos que engendran el arte?

Eso dice la leyenda. Y también dice que "El gran concierto en el cielo" se llamó antes "La secuencia de la mortalidad", "La canción de la religión" y "Eclesiastés", que para ser de Pink Floyd, no es nada raro.

Pero nada aportan mis palabras; el idioma no sirve para explicar los milagros.

Clare, enseñanos cómo se oye la muerte cuando se acerca...



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(versión en vivo)

Responsable
: Clare Torry
Obra
: The Great Gig in the Sky
Frase
: "AH", "OH", "EH", y "UH", alternándose y variando divinamente.

Momento
: 1:07 > 4:29


¡Que grite el rock!

Campaña AntiMartes (7) - HOY: Una traición precursora

Pecaría de hipócrita, ¡oh, fieles y fervientes admiradores!, si los saludara con un afectuoso “buen día”. No se trata éste de un día feliz; no nos hallamos en presencia de una jornada de gozo y algarabía; no estamos viviendo horas siquiera dignas de ser vividas. Claro que no, almas ignorantes, porque un día como hoy la historia era testigo de la más infame de las traiciones, de aquélla que dejó su marca en nosotros para siempre.

Corría el año 33 DC y Jesús (el mesías, charlatán, revolucionario o profeta, a gusto de sus credos) se juntaba con los muchachos a comer y beber, como gustaban de hacer cada vez que podían. Pero una terrible amenaza se cernía sobre sus santas cabezas. Tal es así, que Jesús se puso de pie, se calzó la gorra y disparó: “Me juego un huevo santo a que uno de ustedes me va a traicionar.” (traducción directa desde el arameo). Entonces tuvieron lugar toda clase de caras desconcertadas que preguntaban con las miradas; ¡mas eran once las caras, estimados, porque una de ellas no era de desconcierto sino de estupor ante el poder premonitorio del líder! Al final uno se animó a preguntar: “Señor, ¿de quién estaríamos hablando?”. Jesús contestó (pícaro, mordaz): “Aquel a quien yo le dé este trozo de pan untado con Casancrem Light, el más liviano y sin grasas trans” (por aquellos tiempos, habíase el Señor entregado a la vileza del mercantilismo; nótese además que este gesto consiste en el embrión del famoso “Huevo Podrido” que luego signaría nuestras más tiernas infancias.). Dicen entonces las sagradas escrituras:

“Y untando el pan, se lo dio a Judas, hijo de Simón el Iscariote. Detrás del pan, entró en él Satanás.”

Acto seguido, el vil Judas partió rumbo a la traición cuyo remordimiento le costaría la vida. El resto es historia conocida.

No creo necesario aclarar que estos hechos lamentables tuvieron lugar un día martes, como muchos de ustedes (de mente ágil y despierta) ya habrán inferido. Quiero resaltar algunos puntos interesantes:

1. La primera traición de que se tiene conocimiento sucedió un día martes. ¡Hijas son las traiciones de este día infame, repugnantes adúlteros!
2. Aparentemente a nuestro Señor le cabía amargar las cenas.
3. “Detrás del pan, entró en él Satanás”. ¡O sea que Jesús le entregó a Judas un pan que incluía a Satanás! Qué extrañas son las escrituras, ¿no? Por las dudas, los martes tampoco comamos tostadas.

Hasta la próxima.

Campaña AntiMartes (6) - HOY: Adhesiones rockeras

La mañana de este día pseudo-hermoso me sorprendió con una clara revelación hija del destino. Escucho música desde temprano cuando salgo de casa. Hoy martes, día de muerte y desolación, me fueron dados los versos que a continuación transcribo, por obra de la más perversa confabulación astral y a modo de amenaza cósmica:

“(…) Todo esto solo puede ser peor
si tu plato ya no calma ni al ladrón…
El MARTES que se rompe otra vez…
el viernes pongo el odio en el estrés (…)”

Pertenece el mensaje a Buenos Muchachos, una banda oriental de rock que se ha sumado a nuestra campaña. Pensé entonces en recopilar algunas adhesiones rockeras (además de la conocida Ruby Tuesday). Los resultados, por lo cuantiosos, fueron sorprendentes (cantidad es mejor que calidad). Veamos:

“Tuesday afternoon is never ending…”
(La trágica vida de una madre soltera en “Lady Madonna” de The Beatles)

“My baby's gone
Tuesday's gone with the wind”
(James llorando como un metalero maricón en “Tuesday’s gone” de Metallica)

“Whoa, Where do you go? When you don't
want no one to know?
Who told tomorrow Tuesday's dead”
(La depresiva e incomprensible “Tuesday’s dead” de Cat Stevens)

“Oh, beautiful baby
My burning desire started on Sunday
Give me your heart and I'll love you till Tuesday
Da da da dum” <-- (verso a las claras sugerido por la utilización ilícita y excesiva de estupefacientes) (Promesas de amor que terminan un día martes en “Love you till Tuesday” de David Bowie)


“Tuesday heartbreak seem to be unfair, Cause you say that you found another man, Tuesday break heart, guess you just don't care, Cause you found you another man” (El desconsuelo y la tragedia del adulterio, por supuesto, un martes. “Tuesday heartbreak” de Stevie Wonder)

Podría traer muchas otras citas, pero creo que a esta altura es evidente que el rock odia al martes. Con este equipo podemos aprovechar la intolerancia del argentino medio y sumarnos a alguna marcha haciendo oír nuestra proclama: “Martes: sos cagón”.

Hasta la próxima.