(Concebido el martes 2 de diciembre de 2008).
(¡Ay de las artimañas del malhechor Cronos! ¡Ay de sus tretas inmundas y mundanas! ¡Ay de las dos entregas perdidas, a fuerza de batallar causas acaso efímeras! Porque, mis estimados seguidores, dos entregas se han extraviado en el trágico vaivén de los días y de los hechos. Habrán notado ustedes que el par de martes precedentes a este han sido injustamente exonerados de esta publicación. Sin embargo, agudos son de entendederas, habrán sabido notar también que no por eso los días fueron más felices. Quizá sea ese el propósito último de esta Campaña, que hoy nos es dado continuar. Quién sabrá cuántas más quedarán hasta que la mano férrea de la censura cósmica nos aplaste nuevamente…)
El día de hoy, 2 de diciembre, recordamos una dañina efeméride científica anti-humanidad: el montaje de la primera pila atómica de Uranio, a cargo de Enrico Fermi, hace exactamente 66 años. Se preguntarán ustedes, de pura y persistente ignorancia, qué demonios tendrá eso que ver con una tragedia. Responderé entonces que ese hecho consistió en la primera reacción nuclear en cadena. Volverán a preguntar ustedes, proclamando al mundo su falta absoluta de cultura general, qué demonios tendrá eso que ver con una tragedia. Responderé entonces que ese fue el comienzo del desarrollo de las bombas nucleares. Preguntarán ustedes, gritando al viento cómo han sido privados de toda luz y de todo brillo mental, qué demonios tendrá eso que ver con una tragedia. Responderé entonces que se murió mucha gente a causa de esas putas bombas, luego aplicaré el ademán consistente en dirigir la mano derecha en actitud recta y convencida hacia atrás de mi cabeza, pasando por el costado de la oreja derecha, no sin acompañar este acto con un claro chistido y el posterior portazo.
Así es que hoy, martes, recordamos el inicio del camino que derivó en el asesinato de millones de personas.
Enrico, gracias por aportar un motivo más a los muchos que nos obligan a odiar este día de demonios y sueños en quebranto.
Hasta la próxima.
(Martes: comienzo y fin de una tregua)
Me siento parte de ese grupo de ignorantes...aunque mas de una vez se me cruzo por la cabeza crear una de esas "bombitas" para tirar dentro del "imperio" para el cual trabajo.
ResponderEliminarIgualmente, grito, Enrico QUE MALA ONDA LA TUYA!