(Talcahuano entre Av. Córdoba y Paraguay).
En un bar de Cronopios, el dueño ostenta sus máximas. La proximidad de la Virgen Santa con la burra es una singularísima e intencional vindicación de la doctrina eclesiástica.
Muchos de los condenados son Cronopios. Es cuestión de aguzar la vista nomás.
Epílogo: Desde que encontré el Bar Tabaré me hice irremediablemente parroquiano.