La matemática hace mal - HOY: "Un hotel increíble", Fascículo 1

Había en aquellos tiempos un hotel en el espacio intergaláctico. Era un hotel colosal, con infinitas habitaciones. Un día, el hotel estaba lleno de infinitos huéspedes. La condición para hospedarse en el peculiar hotel inagotable era cambiarse de habitación cada vez que lo solicitara el conserje. Llegó entonces un viajero cósmico, que se presentó a la recepción:

- ¡Ea! Que soy un viajero cósmico y deseo morada -, dijo.

- El hotel está lleno -, respondió el conserje.

- No me dejés tirado -, replicó el viajero.

- Veré qué puedo hacer -, dijo el conserje terminándose una empanada de pollo a las finas hierbas.


¿Cómo hacer para alojar un huésped más en un hotel infinito, repleto de infinitos huéspedes?


El conserje no era logi. Mediante un micrófono comunicó a todos los infinitos huéspedes que se trasladaran a la habitación que tuviera el mismo número que la actual más uno. Es decir, el huésped de la habitación 1 iría a la 2, el de la 2, a la 3, el de la 124, a la 125 y así sucesivamente. Entonces, la habitación 1 quedó libre y allí pudo alojarse el nuevo viajero.


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Moraleja ñoña:

Infinito más uno es igual a infinito.


(Por Nico)

6 comentarios:

  1. Muy bueno!

    Moraleja ñoña= Ñoñaleja?

    Zeque.

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  2. Eso, no se me ocurría la palabra. Para la próxima te la tomo prestada. Gracias.

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  3. No podía ser tan matemáticamente ñoña la moraleja, eh!

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  4. ¡Neeeeeeeeeeeeeeeeeeeeerd!

    No sé qué es peor: haber disfrutado el relato o haberlo entendido...

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  5. ¿Matemática, estas ahí? ¿Dónde estás, matemática?
    ¿Eh? ¿Dónde estás?

    ¡No te encuentro, matemática! !Ven a mi!

    ¡¡¡¡¡Ay, por Diooooooos, Matemáaaaticaaaaa!!!!!

    (Ojo que Paenza es medio ladri, y en cualquier momento te chorea)

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  6. Esta misma historia la contó Paenza en una clase de Álgebra I hace unos cuantos años.

    Ladrón que roba a un ladrón, tiene cien años de perdón.
    Lo cual, ante la perspectiva de de una eternidad en el infierno, deja de sonar tan prometedor.

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