Campaña AntiMartes (5) - HOY: Súper martes

(Concebido el martes 8 de julio de 2008)

(ADVERTENCIA: Nos hallamos hoy ante un martes particularmente traicionero y ladino, que nos confunde y nubla nuestro entendimiento. Es cuestión de pararse en el escritorio y pegar una vuelta de 360° para ver las caras felices y lascivas de estos pobres mortales que son nuestros compañeros de trabajo. Ilusos, ellos; llenos de anticipado gozo pensando en lo bien que la van a pasar hoy, víspera de día patrio. ¡Pero se dejan engolosinar por el engaño! ¡Se dejan llevar por las turbias aguas riachuelescas de este día maquiavélico y ruin! Por eso yo os digo: redoblen las precauciones, cierren bien las ventanas, abróchense el último botón de la camisa, no toquen Ctrl+Alt+Del por ningún motivo, no salgan a ver si llueve, traten de vivir lo menos posible).

Yendo al tema que nos compete, hablaremos hoy del día diabólicamente nombrado como “Súper martes” (Super tuesday). A quién puede ocurrírsele que no es suficiente que sea martes, sino que además debe ser SUPER… Sin dudas, a una mente malvada y cruel. Y les digo que este día ha decidido los destinos de las naciones del globo durante décadas enteras. Citemos nuestra fuente:

(…) En Estados Unidos, la expresión "súper martes" se refiere a un martes que suele ser en febrero o marzo, en año de elecciones presidenciales. Es el día en que el mayor número de estados tienen elecciones primarias, y el día en que se elige al mayor número de delegados; por lo tanto, se decide el candidato de uno o de los dos partidos. (…)

Si, señoras y señores. Los martes es el día en que se inicia la elección del dueño y señor del mundo. Hagamos un pequeño recuento para amedrentar compadreadas:

- John F. Kennedy:

· Invasión a Bahía de Cochinos, Cuba: 291 muertos

· Invasión a Viet-Nam: 895.000 muertos

- George H. W. Bush:

· Invasión al Golfo Pérsico: 30.000 muertos

- Bill Clinton:

· Invasión a Kosovo: 20.000 muertos

- George W. Bush:

· Invasión a Iraq: 30.000 muertos

En fin, el saldo del “Súper martes” no viene siendo nada prometedor… Parece que siempre se les da por elegir gente que está enojada. ¿Saben por qué? ¡Porque votan un martes, mis queridos!

Aprenda de los errores ajenos. No tome decisiones los martes. Respete las normas viales: si bebió, evite el control de alcoholemia.

Hasta la próxima.

Grandes Gritos del Rock (VI) - ¡Despertate!

¡Arriba, argentinos!, ¡Despiértense, remolones!, Vamo' arribaaaaa cheeee, tiritití-tiritití, Open your eyes, coca amigo, ¡Dale que son las 10!, y algunas otras. En todos los lugares y momentos hay formas diferentes de despertarse.

Se trata de despertarse, en definitiva. Ahí está la clave de todo. Lo dicen los brahamanes, los budistas, los hindúes, los místicos, los yoguis, los hare-krishna, Jesús, las madres de todos, los despertadores chinos, los pájaros, los trenes, los gallos y los amantes. Todos coinciden en instarnos a despertar y terminar la noche, salir del sueño.

Rage Against The Machine es el pintoresco y acertado nombre de la banda californiana que hoy nos ofrece sus gritos. Estos gritos buscan despertarnos, salir del letargo, del engaño, de la gran farsa que dibujaron ante nuestros ojos y que no nos permite ser libres.

Zack de la Rocha nos grita al oído, desesperado, maníaco, en pleno ataque de claridad, en pleno arrebato de luz. Oyámoslo y odiemos la máquina. Sólo la verdad nos hará libres y sólo la vigilia nos mostrará la verdad.

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Responsable: Zack de la Rocha
Obra: Wake up
Frase: "WAKE UUUUUUUUP!!!!!!! WAKE UUUUUUUUP!!!!!!! WAKE UUUUUUUUP!!!!!!! WAKE UUUUUUUUP!!!!!!! WAKE UUUUUUUUP!!!!!!! WAKE UUUUUUUUP!!!!!!! WAKE UUUUUUUUP!!!!!!! WAKE UUUUUUUUP!!!!!!!" (Después grita la guitarra, y también lo hace muy bien)
Momento: 5:07 > 5:31

¡Que grite el rock!

Campaña AntiMartes (4) - HOY: Una estrepitosa caída

Como todos sabemos, el Imperio Bizantino floreció entre los siglos V y XV, dejándonos un importante legado artístico y cultural que aún hoy persiste en nuestras memorias. Hermosos mosaicos, extraordinarias pinturas y un fuerte desarrollo de la religión caracterizaron a este período de la historia, que marcó el final de la Edad Media en el “Viejo Continente”.

Pero como siempre pasa, los turcos andaban con ganas de hacer caer algún Imperio… Y no tuvieron mejor idea que agarrárselas con el bizantino. Así fue que juntaron unos 100.000 turcos (es increíble como siempre sobran turcos y chinos) y los mandaron a Constantinopla, capital del gran Imperio. Allí estuvieron resistiendo nuestros amigos los bizantinos por casi dos meses; heroica fue la resistencia, mas fue también insuficiente, ¡ay de ellos!, pues los turcos eran muchos y más pulenta. Malos presagios se ciñeron sobre Constantinopla, que tenazmente repelía los ataques otomanos con el poco resto de sus valientes soldados. El Sultán (cuyo nombre preferimos no repetir) envió al Emperador Constantino un ultimátum: levantarían el sitio a cambio de jugosos tesoros. Constantino debió declinar la propuesta, pues no tenían tesoros, sólo mosaicos y figuras religiosas (y alguna que otra virgen seguramente también, ya que estamos). Entonces el Sultán ordenó a sus tropas descansar el lunes para prepararse para la ofensiva final del día siguiente.

Horas más tarde, los disparos fatales se apagaron, los desgarradores gritos cesaron, las murallas cayeron y un Imperio, otrora cándido y rebosante de magnificencias, vio desangrarse al último de sus soldados y al último de sus días. La ciudad de Constantinopla cayó en manos otomanas el martes 29 de mayo de 1453, marcando el fin de la era bizantina.

Derramemos hoy, a más de cinco siglos de aquella epopeya, nuestras lágrimas por los héroes que cayeron en un día tan nefasto. ¡Oh martes, si algo de piedad conoces, no castigues nuestras vidas con el dolor de otra caída!

Hasta la próxima.

Grandes Gritos del Rock (V) - De machos y monos

Corrían los fines de la década infame de los noventa y un amigo había comprado un auto. A falta de absolutamente todo lo necesario para establecer vínculos ocasionales con el sexo opuesto (y a sobra de fracasos en las diversas y hasta extravagantes tentativas para lograrlo) nos paseábamos con la barra por los Arcos de Palermo a bordo del Falcón con esta canción al taco y golpeando el techo del auto como primates. Aún hoy se desconoce a ciencia cierta si esta actitud es causa o consecuencia de los desengaños en el arte de la galantería. El lector sospechará la evidente verdad subyacente: el hombre que se jacta de triunfar con las mujeres es puto.

Cuestión que Skid Row grabó esta canción y la metió en el disco Slave To The Grind. Nosotros metimos el disco en forma de casete en el estéreo del auto. El sonido llegó a mi cerebro y lo quemó como ustedes bien saben.

El culpable del grito, Sebastian Bach, se separó de la banda en 1996 para dedicarse de lleno a beber; parece que lo hacía de modo aficionado y quería tener más tiempo para perfeccionar su habilidad. Tanto no lo logró porque sigue vivo, pero créanme que se nota que hizo su esfuerzo.

Damas, caballeros y adolescentes ilusionados, les presento "Monkey Business", que traducido literalmente es "Cosa e' monos" (Cambridge Institute - Certificate in Advanced English), como les conté más arriba .

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Para ver (Imperdible el video... Simplemente imperdible...)

Responsable: Sebastian Bach
Obra: Monkey Business
Frase: "Can't close the closet on a shoe box full of booooooooooOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA HHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHSSSSSSS COME OOOOOOOOOOOOOOOOONNNNNNNNNN AAAGGGHHHHH!!!!!!!!!!" (Espero que se entienda el creccendo).
Momento: 0:28 > 0:43

¡Que grite el rock!

Campaña AntiMartes (3) - HOY: Con la frente marchita

(Concebido el martes 24 de junio de 2008)

El día de hoy nos golpea con una triste efeméride, suficiente para amargarnos durante toda la jornada: hace exactamente 73 años que el “Zorzal Criollo” nos abandonó para siempre.

Carlos Gardel había nacido en Toulusse, en diciembre de 1890, aunque él diría más tarde: “Nací en Buenos Aires, Argentina, a los dos años y medio de edad”. A lo largo de su extensa carrera, nos enseñó cómo se canta y cómo el tango puede conmovernos hasta las lágrimas o alegrarnos hasta los brincos. Nadie duda que fue el artista musical rioplatense más importante del siglo XX. Sin embargo, hoy nos vemos golpeados por el recuerdo de esa trágica muerte, en Colombia, que al mismo tiempo truncó su vida y nuestra ventura de oírlo.

¿Por qué, ¡oh, execrable martes!, nos castigas con el poderoso flagelo del recuerdo? ¿Qué hemos hecho nosotros, indignos pecadores, meros mortales, para merecer los crueles designios de tu empecinamiento? Ah, martes, martes… Día quejumbroso, día de la muerte del genio, ¿acaso nuestro transido corazón no alcanza para saciar tu sed de venganza?

Muchachos, lloremos… Sin duda, hoy es martes.

Hasta la próxima.

Grandes Gritos del Rock (IV) - Gritos para el Apocalipsis

Hay gente que nació para hacer rock. Y hay gente que nunca supo desafinar. Y hay gente que nació para gritar. Ian Gillan forma parte de esos tres grupos privilegiados al mismo tiempo. Cuando existe alguien así, sólo resta esperar las maravillas. En esta ocasión, les traigo uno de los gritos que más me ha conmovido desde que tengo recuerdos. Este grito me acercó al rock y me obliga a permanecer misteriosamente unido a su influjo. Se trata de una colección de gritos dentro de una obra magistral (probablemente la mejor lograda de Deep Purple) que merece toda nuestra admiración. No me gusta ser coercitivo, pero escuchen esto porque sospecho que puede cambiarles la vida como lo hizo conmigo.

Y creo que todas estas palabras vienen sobrando, así que los dejo sin más con aquel que supiera interpretar al mismo Jesucristo sobre el escenario (en la clásica obra de Andrew Lloyd Weber) y que, una vez más, nos obliga a reconocer el irremediable valor musical de los ingleses.

En tiempos de gripe A, Macri en el poder, supresión de besos y llantos peligrosos, sólo nos queda gritar.

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Responsable: Ian Gillan
Obra: Child in time
Frase: “Ah ah ah!!! Ah ah ah!!! Ah ah ah!!!”
Momento: 2:54 > 3:17 y 8:40 > 9:03

¡Que grite el rock!

Grandes Gritos del Rock (III) - Las diosas también gritan

Nació en Texas, paradójico guiño del destino dada su incesante rebeldía. Su ciudad natal no le impidió odiar el racismo, juntarse con niggers y escuchar jazz. A los 17 años comenzó a cantar y beber, ambas con apreciable entusiasmo. Estudió Bellas Artes, se encontró con las drogas, le rompieron el corazón, se cansó de ser buena y se unió en 1965 a la Big Brother and The Holding Company, banda con la que comenzaría a grabar un capítulo inolvidable en la historia del rock. Su llegada a la fama no se hizo esperar y para 1969 compartía el emblemático escenario del legendario Woodstock con Jimi Hendrix, los Who y Santana.

En octubre de 1970, luego de una buena sesión de estudio, danzó por última vez con la heroína que la mataría por sobredosis. Dejó en testamento 10000 dólares a sus amigos para que celebraran su muerte con una fiesta salvaje. Como Cobain y Morrison, también tenía 27 años.

Hoy le rendimos homenaje a esta gran gritadora, probablemente la más gritona y exquisita de las mujeres del rock, que decía que "hacía el amor con 25000 personas en el escenario y luego se volvía a casa sola”. Quizá esa soledad le inspiraba los hermosos alaridos de la canción que hoy presentamos; los mismos que la convirtieron en la Diosa Blanca del Blues.

Coordenadas:

Para descargar (Toda la actuación en Woodstock, incluyendo "Work me, Lord")

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Responsable: Janis Joplin

Obra: Work me, Lord (vivo en Woodstock ‘69)

Frase: En realidad es un compendio de gritos y muchas de las frases son ininteligibles, pero se destacan “I wanna hold you”, “please, don’t you go and leave me now”, “honey, don’t you leave me”, y así…

Momento: 5:19 > 7:30

¡Que grite el rock!

Grandes Gritos del Rock (II) - El grito del Lagarto

Es innegable que hoy es un hermoso día para dar un grito. Por lo menos eso creyó Jim Morrison, que me alcanzó desde su morada eterna el material para el envío de hoy. Y en realidad, tan entusiasmado estaba que plagó de gritos la pieza musical, para que la furia no les pase desapercibida. Este grito que utiliza sabiamente Jim, como buen conocedor del rock, descarga sin duda muchísima ira contenida durante quién sabe cuántos años. Se nota a las claras que no es un grito fingido, sino un alarido necesario, imprescindible al cosmos.

Nuestro amigo, el autor del grito, se caracterizaba por ser un gran poeta, un gran cantante, depresivo y fiestero como él solo, aficionado a las drogas, los alcoholes, las mujeres, las búsquedas, la muerte y, según Oliver Stone, las fellatios en los ascensores. Solía subir al escenario y cantar de espaldas al público, montar simulaciones eróticas, hacerse llevar detenido ante la lluvia de voces de la multitud, bardear a los policías y al público y practicar sugerentes danzas aborígenes al son de sus creaciones. Luego de una vertiginosa carrera y una impecable producción poético-musical, se encontraba con su único amigo, el fin, en París a la edad de 27 años. Nos dejaba como legado el germen del rock oscuro y progresivo, la certeza de la angustia existencial y un puñado de hermosas y violentas canciones.

En esta ocasión, entregamos una canción que nuevamente presagia un final; esta vez, el de la música. La cadencia insistente, el ritmo pegajoso, los golpes hipnóticos, la guitarra que todo lo abarca, el teclado que se divierte y la voz que nos transporta son sus principales méritos. Elegí el grito que consideré más épico de todos, aunque hay muchos desde el principio. Por favor, noten cómo retarda hasta la tortura la llegada salvadora del alarido que todo lo acomoda, que todo lo perdona, que nos redime y nos condena a la vez. Esos segundos previos son la más dulce víspera. La explosión, es lisa y llanamente sexual.

Damas y caballeros, con ustedes: “El Rey Lagarto”.

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Responsable: Jim Morrison
Obra: When the music’s over (En vivo, para más placer)
Frase: “We want the world and we want it...... NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOWWWWWWWWW!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!”
(Después hay muchos gritos también muy copados, pero considero que son hermosos hijos del que indico)
Momento: 9:58 > 10:05

¡Que grite el rock!

Grandes Gritos del Rock (I) - Un grito final para empezar

En esta primera entrega, les acerco un grito ciertamente tenebroso, cargado de ira, miedo, frustración y mucha, pero mucha droga. Se trata de la legendaria banda grunge de Washington que malcrió los oídos de nuestra más tierna adolescencia. Estamos hablando de Nirvana, claro. El grito está a cargo del psicótico Kurt Cobain. Exactamente cinco meses después se volaba el marote de un cuetazo (“y la escopeta que pega el tiro… de la verdad…”). Dicen que fue una despedida, dicen que fue un reclamo al mundo, dicen que fue el último regalo de Kurt a la humanidad, sacando lo mejor y lo peor de sí en esos breves instantes. Es un grito desgarrador.

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Responsable: Kurt Cobain
Obra: Where did you sleep last night (MTV Unplugged)
Frase: “I shiveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeer… the whole night through!”
Momento: 3:48 > 3:52

¡Que grite el rock!

Nueva sección: Grandes Gritos del Rock

Buenas, estimados.

Hoy, una confesión: la Campaña AntiMartes terminó hace meses; las publicaciones que leen semanalmente no son más que una colección de refritos. Duele la verdad, pero me alivia advertirlo. Seguiré publicando los martes hasta agotar la provisión o hasta no tolerar el circo; de todas maneras supongo que mi tolerancia a la hipocresía dura más de treinta envíos, así que despreocúpense.

Sin embargo, no todos son desengaños, ¡oh, escasísimos y fieles lectores!, también hay chucherías.

A falta de nuevos días para defenestrar, he decidido tomarme el atrevimiento de acercarles esta nueva sección. Se trata simplemente de rejuntar grandes gritos que ha dado el rock a lo largo de su frondosa historia. Los jueves parece un buen día para esto, aunque esta vez no voy a meterme tanta presión.

Espero que esto los acerque de alguna manera al vasto y florido género del rock o simplemente les endulce el alma como a mi.

Ojalá lo disfruten o al menos puedan ignorarlo inmaculadamente.

Campaña AntiMartes (2) - HOY: Si lo dijo Keith...

Keith Richards (filósofo-químico inglés), escribió en 1966 una dulce canción que llamó “Ruby Tuesday”. Esta obra, publicada por The Rolling Stones un año después, hace referencia, aparentemente, a una triste despedida. Encontrarán ustedes en cualquier fuente la explicación “oficial” de su composición: una gruppie que fue novia de Richards mucho tiempo y que él mismo rescató del turbio mundo de las drogas al que la banda la exponía, desterrándola de su vida. Desde el vamos, el músico no dudó en incluir la palabra Tuesday (que significa “martes, día de mierda” en inglés) en el título de una canción que habla del desengaño y de la tristeza de las despedidas; recordemos que nada bueno empieza un martes. Lo que nadie sabe es que la motivación de Keith al componer la canción fue lisa y llanamente cantar al mundo la despreciable condición del día martes, en un claro gesto de apoyo a nuestra campaña. Tomó además la precaución de que el tema fuera hermoso, para contrastar con la horrible palabra incluida en el título y para asegurarse de que llegara a los primeros puestos de los rankings y todo el mundo la escuchara.

Siendo que el mítico Keith Richards compuso su mejor obra en repudio al día martes, creo que ya no deberían cabernos dudas: ¡Abracemos la causa, porque el rock está con nosotros!

¡Salud, Keith!

Hasta la próxima.