Nueva sección: Confesiones psicofármicas

Esto es otra entrega del Ilustre Desconocido, poeta/garabateador latinoamericano y argentino (esto último más por zancadillas del azar que determinaciones conscientes, como se suele errar), contemporáneo, aunque despojado oportunamente de las limitaciones cronológicas, amigazo y con un futuro tan prometedor como reclaman estas líneas. Vaya esto a modo de pequeño exordio totalmente desprovisto del acostumbrado visto bueno del culpable (perdón, quise decir "del autor"). Que les guste...

(Si no desean leer más las "Confesiones psicofármicas" agreguen un comentario aclarando en el mismo: "Soy un ortiba recalcitrante y reniego de toda forma de arte inclusive -y preferentemente- antes siquiera de percibirla. Toda mi vida he sido así y no tengo en absoluto intenciones de reconsiderar mi actitud y mucho menos -faltaba más- de hacerme eco de reclamo alguno acerca de mi particular forma de entregarme a los placeres de este mundo. Ruego no se me envíen más estos trozos de la más acabada literatura y sublime buen gusto. Por si no queda claro, soy un facho de mierda". De no cumplir con el requisito mencionado no se cancelará esta publicación)


Confesiones Psicofármicas Vol. 1

El ambiente puede ser desolador, aun cuando las flores brillen en campos ignorados por la plebe ignorada por las flores.
Soldados blancos existencialistas:
-¿Quién tiene mas poder, Dios que me creo a mi, o Yo que creé a Dios?- Yo Creador, Dios poder, todo se reduce a un juego y mirar y quién tendrá qué no es tener aunque se tuvo.

Comenzó como cualquier otra cosa en el extremo filoso inferior. Era cuestión de sortear la primera numeración negra, aún muy pequeña para considerarla un escollo, para luego encontrarse con el vértice de lo que sería el ancho cono de ángeles atravesados por flechas inpulsadas desde fuera del cuadro.

Todo es un signo... Las palabras son símbolos convencionales impuestos por ¿qué importa? ¿quién porta? ¿qué importe? ¿cuánto?; La razón de la vida está allí, y si puedes interpretarlo no hay razón para decodificar, que así se empieza siempre cuando se comienza a terminar, ocaso temprano, una lástima.
Y lo urgente supera a lo importante... y la jerga opaca a la responsabilidad y vas mirando las flores que ya estaban y no eran cuando no estabas

a punto tal que solo atravesamos el escudo (maravilloso y afeminado escudo) y nos encontramos en la roca. Roca bilingüe y circular (eterna). Giramos, giramos, giramos. Vamos y volvemos. Pero creemos que seguimos adelante (malgastada libertad), como un corazón que no acepta el hecho de latir con un by-pass, mecánica de la rutina, ritmo que se sabe inteligente en la repetición.

Soldados blancos realistas:
Ahora parece que el cielo se ha solidarizado con la desolación, aunque sea demasiado tarde para lluvias.

Pero luego de sortear otra numeración (quizás mas grande, quizás no), y el conocimiento diario y el pedido de auxilio y el número claudicado y el esplendor de los ángeles y las flechas ensangrentadas y el cono y alguien explica que todo es inútil y yo quiero creerle y se acerca el final y el final y el final y al final...

-¿La libertad es la vanguardia de los transgresores que se aburrieron de la pornografía y no tienen tópico para sus absurdas representaciones diarias?-
Alguien descubre que salio el sol... Blanco costumbrismo se aleja un poco y describe.

Es inevitable que todo termine en el filoso extremo inferior.


(Por el Ilustre Desconocido)

3 comentarios:

  1. A mi me gusta!! ¡Qué siga, que siga!

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  2. No t puedo creeeeer!!! justo, justo, cuando estaba por tomar la pasti de Haloperidol vos publicás esto!
    Es réquete increible la casualidad, corazón!!!

    El título d esta nueva "chuchería" (pq está en esa parte del blog.. no? aunq de chuchería no tiene ni una miguita) me condujo a leer el contenido y buen... me encantó. Y como de gorila no tengo ni una pestaña, voto a favor para q continue viva la publicación de estas "Confesiones Psicofármicas"

    Mandá flores...!

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  3. Bueno, Abuelo... Evidentemente ya estás logrando serrucharme el piso con mis fans. Es una pena que mi nobleza me obligue aclarar que este texto no es mío.

    Te odio.

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